Dibujillos Rápidos: Uno Mas y Resultados

Tema: "Falling Down" versión de: "Scarlett Johansson" dentro del album "Anywhere I Lay My Head" de 2008

Bueno pues llega un nuevo dibujillo rápido para inspirar mentes!

Agradezco a l@s participantes de las pasadas ediciones Dibujillos Rápidos sus palabras y os animo a tod@s a escribir, que la cosa se pone interesante...:

Como muestra, publico una de las historias que surgieron de Oooooohhhhhh. La historia alcanzó un punto que superó con creces el dibujo, así que lo publico junto a una nueva versión, que aunque rápida también, está algo mas trabajada, para intentar estar a la altura de la historia de Sistebbins.

Ornamentos de base creados por Jerjitos

Lo sabíamos hacía tiempo, por Sistebbins:

Tenía que pasar. Lo sabíamos hacía tiempo. Bueno quizás no se sabía con certeza pero se intuía. Casi todo el mundo lo intuía, aunque no pensara mucho en ello. Ella se levantó esa mañana ajena a todo. Tenía buen dormir. Bajó al salón y nada, fue a la cocina esperando encontrar a su madre, pero nada. No había nadie. Salió al jardín, a ver si tenía más suerte, pero tampoco. Caminó por la calle sin cruzarse con persona alguna durante 45 minutos. Gritó torpemente, pero nada. Recorrió Stuart Street tocando el timbre de todas y cada una de las puertas. Le llevo más de 2 horas hacerlo. Hizo la vuelta entrando en todas y cada una de las casas. Sin duda la desesperación empezaba a asomar por allí, y era lo único que lo hacía. Ni un alma, ni una persona tampoco, nada. En la otra acera, a unos 100 metros, en una de las casas se ha movido una cortina. Corre, corre con todas sus fuerzas y aporrea la puerta. Estaba abierta, como todas las anteriores. En el salón no hay nadie, pero el movimiento vino de arriba, de los dormitorios. Corre a trompicones por la escalera. El corazón le va a mil por hora. Llega al dormitorio principal, sin duda el movimiento vino de allí. Abre la puerta muy despacio, la habitación está impoluta, todo como si lo acabaran de limpiar. La cama hecha, los zapatos ordenados y una blusa meticulosamente doblada sobre la silla. Eso sí, ni rastro de presencia humana. Se pregunta qué diablos ha pasado. Sin salir de esa casa enciende el televisor. No hay señal. Trata de usar el teléfono pero es inútil. No hay señal. Se maldice a si misma. Inmersa en la desesperación del momento, se odia, odia su enfermedad. Si al menos hubiera podido oír algo durante la noche… Camina y camina, sin rumbo, con la esperanza de encontrar a alguien. ¿Que más podría hacer? 

3 días más tarde… 

Ha estas alturas la desesperación se ha apoderado de ella por completo. Ya ni siquiera se odia por ser sorda. Esa fase duró solo unas horas, ya no hay nada que escuchar. Todo da igual. No queda nadie. Nada se mueve. No sabe que ha pasado, al principio estaba obsesionada con saberlo, pero también dejó de importarle. Ahora al borde del precipicio solo piensa en si misma cayendo al vacío, gritando, girando en el aire, rozando contra una piedra sobresaliente y desparramándose al caer contra el suelo. Está juntando valor, tan solo es cuestión de tiempo. Lo hará. Pasan los minutos. Lo hace. Su cuerpo vuela, se siente libre por primera vez. En el aire, ajena al espantoso zumbido que la rodea, llora. El zumbido significa que los objetos voladores han vuelto. Mientras cae no puede verlo, pero hipnotizados por el zumbido se acercan al objeto volador una decena de despistados. Por eso han vuelto. Faltaban algunos. Pero ahora ya da lo mismo. Golpea violentamente contra el suelo.